jueves, 9 de junio de 2011

Poemas de Grisente, poemario inédito de Salomón Valderrama




Salomón Valderrama (Chilia, 1979), es autor de Amórfor (Sol negro editores, 2008), Nigrublancu (Sol negro editores, 2011) y Grisente, poemario inédito del cual presentamos algunos avances en !Oh, palabras vírgenes! Tambien ha publicado en revistas de poesía como Atril (Salamanca), Galerna (New Jersey), Aquilón (Mexicali, Baja California), Telúrica y magnética (UNMSM) y LetrasS5 (Santiago de Chile). Antologado en Poesía Perú Siglo XXI (Fundación Centro Cultural Yacana, Lima, 2007), Nueva Poesía Hispanoamericana (Lord Byron ediciones, Madrid, 2008), 2+ No Antología No Contemporánea de los Poetas Amigos y en(EstaNoEsUnaPutaEditorial, Lima, 2008).






Sueño del divino llegar


Vuelven los días el Cielo vivo llora
Los elementos la destrucción sin alcance
El mismo útero del tiempo mismo
En su Cielo que pánico elevó la gran meretriz
El Sol cada noche imaginario ríos conduce
El vientre negro de la luna lleva la unión
Tiempo su protección de Dios invisible
Uno mismo ido solo por parte de paisajes
Sueño del divino llegar más vida ve
Sin peso en la separación su carne flote
Brisa helada en su cuerpo unido cubra
La aceptación sola de su encallamiento
La hoja viva por pecar pronta besa al hijo
Perlas de fiestas invaden su espacio limpio







Ad marginem del día perfecto


Ad marginem del día perfecto la tentación
Vuelo de la forma nada su bestia de éter
Los cuerpos temen su extensión de fuerza
Extraña que no acaba que no vence nada
Del misterio mayor de fecundidad incrustada
De lo profundo desde lo muerto se navega
En jaulas que acantilan la angustia redonda
Sombra de la delicia todo escapado
De jungla todo de persona o mundo
Supremo por fuera juegas la alegría final
Calla el Cielo igual ternura que devasta
No amas nunca todo de estigma el ojo de océano
El crepúsculo de existir solamente muerto
Que rescata la mente del Cielo borrado
Del murmullo amanecer de voz de mito que opaca







El espacio de aguas inertes


Todo del agua este paisaje de formas eres
La Tierra labio de la ventana matada en oír
Abrirte amante en vuelo lascivo por el discurrir
De albo en noches que nacen detrás de lo no vivo
La Nada toca el insulso vivo terror de las aguas
El espacio de aguas inertes se caza en manchas
Se espacia la muerte vista colorida de ausencia
La carroña lumínica en la esfera de agua encerrada
El divagar el vivir la gran bestia del gran jardín
Derramen las ninfeas frías su centro al líquido
En vano el propio día fluya mate su vida parca
Pecho al Sol exista el abrazo del aire
Los escombros viven en su mar que arde
De locura de ayuda que flor bella busca







Cómo cae la vida del árbol


Cómo cae la vida del árbol
Atrapado cae algún pájaro solo
Se detiene oscuro obscuro vuela
Más alto más alto vuela algún astro
Atrapado ya no solitario se eleva
Otro astro se eleva otros pájaros solos
Cómo cae la vida del árbol
Se detiene en el vuelo otro pájaro
Aletea fuente aletea salvaje
Otro astro juego con luces soñando
La vuelta el mundo el inicio
Se detiene el mundo por verlo
Otro astro otro mundo imperfecto




El destierro

A Emilio Adolfo Westphalen


Portal de los soles
De la nada mordida


Giran los espacios organizados
La variedad del refinamiento subyuga los objetos
Que tácitos convergen todos los centros
Se asimila sombra precisa
Elementalidad del blanco sobre la materia
Naturalezas muertas monumentales
La dinámica negra de los pájaros lo esencial que aletea
La Teogonía se simplifica por signos por apareamientos lineales
El exterior de la flor abordada en otoño
La concordancia que libera la fuente la idea del alejamiento
Extraordinaria ficción del ingenio de la piedra negra






Nadie más nativo…

A José María Arguedas

De tiempo muerto abrazado
El sol de mármol negro

Nadie más nativo nadie más líquido
Que los pájaros del auxilio
Las edades lo nunca comenzado
El espacio irresistible de la diosa soledad primera
Es sombra el que reconoce su santuario
Los frutos de lo irreconciliable
La concreción está blanca como la naturaleza muerta
Las vírgenes tangibles la fidelidad deriva otra materia
La música negra todo temblor la víctima
El elogio de la muerte está sellado
Están las soledades prófugas el imperio irreconocible